Las cartas por jugar son solamente dos: el presente y el día de mañana. Y ni siquiera dos porque es un hecho bien establecido que el presente no existe sino en la medida en que se hace pasado y ya pasó... como este año.
En resumidas cuentas sólo nos va quedando el mañana: levanto mi copa por ese día que no llega nunca pero que es lo único de lo que realmente disponemos.
Feliz 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario