"No quiero más que estar sobre vuestro cuerpo
como lagarto al sol los días de tristeza.
Se disuelve en el aire el llanto roto,
al pie de las estatuas
recupera la hiedra
y vuestras manos me buscan
por la piel de mi vientre
donde duermo extendida.
El pensamiento melancólico
se tiende, cuerpo, a vuestra orilla,
bajo el temblor del párpado, el delgado
fluir de las arterias,
la duración nocturna del latido,
la luminosa latitud del bajo vientre,
a vuestro costado, a vuestras orillas,
como animal que vuelve a sus orígenes".
Adaptación del poema de José Ángel Valente
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