domingo, 11 de enero de 2009

Abecedario

Gilles Deleuze: Filósofo francés inscrito en el movimiento estructuralista y en las llamadas filosofías de la muerte del sujeto, aunque su pensamiento, creador e iconoclasta, fue inclasificable. Extraordinario orador, estudió filosofía en la Sorbona, ejerciendo más tarde como profesor en París y en Lyon. 
Sus obras fundamentales, tales como Diferencia y repetición (1968) o La lógica del sentido (1969), han tenido una gran influencia en el pensamiento contemporáneo. En El anti-Edipo (1972), escrito en colaboración con el ex psiquiatra Félix Guattari estudia otra de las condiciones de la pre-subjetividad, la noción de inconsciente, y aborda la relación del psicoanálisis con la política y la historia. En Mil mesetas (1980), segundo tomo de Capitalismo y esquizofrenia, obra de la cual El Anti-Edipo es la primera parte, se prolonga esta concepción del deseo y de la máquina deseante, el estudio de las estructuras lisas y estriadas del espacio, y se dirige fundamentalmente a sus consecuencias políticas. 
En sus últimos años de vida Deleuze estuvo afectado por una grave insuficiencia respiratoria, la cuál le llevó al suicidio el 4 de noviembre de 1995 lanzándose por la ventana de su apartamento en París. Su muerte trágica sumada a la de Foucault, víctima del sida, a los suicidios de Guy Debord y Nikos Poulantzas y la de Althusser, que murió en 1990 ingresado en un psiquiátrico después de haber asesinado a su mujer, cerró un sombrío destino de la llamada escuela de París de los años 60-80.
Fuente: http:// www.epdlp.com

http://deleuzeabc.blogspot.com/

PD: Confieso que nunca alcancé a comprender a este autor, y sigo sin hacerlo aunque lo intente...

3 comentarios:

Francisco Sianes dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Francisco Sianes dijo...

Cuando el trajín del día a día me despierta el insomnio, me propino a los Deleuze, a los Derrida, a los Lacan...

Niña, mano de santo.

¿Quién dijo que los post-filósofos franceses no servían para nada?

[Léase "Imposturas intelectuales" de Sokal y Bricmont y "¿Para qué filósofos?" de Jean François Revel.]

M. Román Espín dijo...

El otro día tuve una charla con un admirador de Deleuze, me lo elogió tanto que decidí ponerme con él tras años de abandono. Mano de santo: Morfeo me atrapó entre sus brazos.
A Sokal lo he leído, pero ahí va mi crítica favorita:

http://www.zemos98.org/spip.php?article61.
Besos post-filosóficos