domingo, 10 de agosto de 2008

Yo misma

A veces aspiramos a evitar cualquier malestar y buscar el bienestar en una vida tranquila de ocio y de reposo, aunque este planteamiento conduzca indefectiblemente a la soledad, ésta nos ofrece una doble ventaja: la primera, estar con nosotros mismos, y la segunda, no estar con los demás.
El propio Voltaire había llegado a decir: “La terre est couverte de gens qui ne méritent pas qu’on leur parle.” Un hombre rico interiormente sólo pide al mundo exterior un don negativo, a saber: tiempo libre para poder desarrollar y perfeccionar las facultades de su espíritu y poder disfrutar de sus riquezas interiores; reclama, por tanto, únicamente, toda su vida, todos los días y todas las horas, ser él mismo,

No hay comentarios: