sábado, 6 de septiembre de 2008

El contenido de la felicidad

Se puede decir que cualquier vida adulta se define por dos grandes historias de amor. La primera -la que narra nuestra búsqueda de amor sexual- es bien conocida, incluso al detalle, pues sus devaneos son el principal motivo de la literatura y  la música, y  la sociedad la acepta y la respeta. La segunda -la búsqueda del amor del mundo- es un relato más vergonzoso y secreto; si embargo esta segunda historia de amor no es menos intensa que la primera, ni menos complicada, importante y universal, ni sus reveses son menos dolorosos.

2 comentarios:

Elena dijo...

Ojalá que en la búsqueda del amor del mundo no olvidemos el amor del mundo.

Abrazo.

M. Román Espín dijo...

Querida Elena:
Ojalá que así sea. Por cierto, yo también juego al solitario y nunca he logrado acabar.

Besos