"
Nunca tuve tiempo de dedicar a la muerte, tenía otras cosas en las que pensar: encontrar un poco de pan, descansar del trabajo demoledor, remendarme los zapatos, robar una escoba, interpretar los gestos y las caras que me rodeaban... Los objetivos de la vida son la mejor defensa contra la muerte no sólo en el Lager".
Primo Levi: Los salvados y los hundidos.
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