"El hombre no es más que su proyecto, no existe más que en la medida en que se realiza; por lo tanto no es otra cosa que el conjunto de sus actos, nada más que su vida. De acuerdo con esto, podemos comprender por qué nuestra doctrina horroriza a algunas personas porque a menudo no tienen más que una forma de superar su miseria y es pensar así: las circunstancias me han sido adversas. Yo valía mucho más de lo que he sido, no he tenido un gran amor o una gran amistad pero es porque no he encontrado ni un hombre ni una mujer que lo mereciesen; no he escrito buenos libros porque no he tenido tiempo para hacerlo; no he tenido hijos a quienes dedicarme porque no he encontrado al hombre con el que podría haber realizado mi vida. Han quedado pues en mí, sin empleo y enteramente viables, un conjunto de disposiciones, de inclinaciones, de posibilidades que me dan un valor que la simple serie de mis actos no permite interferir. Ahora bien, para el existencialismo en realidad, no hay otro amor que el que se constituye, no hay otra posibilidad de amor que la que se manifiesta en el amor, no hay otro genio que el que se manifiesta en la obra de arte; el genio de Proust es la totalidad de las obras de Proust; el genio de Racine es la serie de sus comedias: fuera de esto no hay nada. (...)
Evidentemente este pensamiento puede parecer duro para aquel que no ha triunfado en la vida, pero dispone a la gente a comprender que sólo cuenta la realidad. Las esperanzas permiten solamente definir al hombre como sueño desilusionado, como esperanzas abortadas, como esperas inútiles..."
Jean- Paul Sartre: El existencialismo es un humanismo.
2 comentarios:
Hola, solo quería que supieras que soy una lectora asidua a tu blog y que me gusta mucho. He de reconocer que he empezado a leer filosofía hace poco, pero me interesa mucho. Te lo digo, porque muchas veces me cuesta entender todo lo que escribes o citas, pero me hace pensar. Gracias.
Un saludo
Bienvenida estimada lectora:
Ortega decía que la claridad es la cortesía del filósofo, ojalá todos pudiéramos escribir con esa claridad y lucidez. Los comienzos siempre son difíciles, en el instituto leí casi toda la obra de Nietzsche creyendo entenderlo, y nada más lejos de la realidad. Puedo asegurarte que tras diez años de estudio que hay multitud de cosas que no alcanzo a comprender.
Si me permites el consejo, te recomiendo la lectura de "¿Qué es filosofía?" de Ortega y Gasset, también novelas como "El árbol de la ciencia" de Pío Baroja resultan muy apropiadas para los comienzos.
A veces soy muy obtusa y tortuosa escribiendo, intento ocultar mis déficits intelectuales tras un recargado estilo que a menudo está plagado de incorrecciones, día a día intento corregir y mejorar, confío que más pronto que tarde escriba mejor y me asemeje a Ortega por lucidez y claridad.
Gracias a ti.
Un saludo
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